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Derecho Laboral

Plena garantía en Cuba para la seguridad y salud en el trabajo

CARIDAD LAFITA NAVARRO
Noviembre está dedicado a la Jornada Nacional de seguridad y salud en el trabajo, pues su garantía  es una tarea de primer orden en Cuba, un derecho que es parte de la propia existencia de los trabajadores y de nuestra sociedad.
En nuestra región geográfica el deterioro de los programas de salud de los trabajadores es una realidad inobjetable que acarrea la muerte de miles de personas cada día como consecuencia de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales  y más de 100 mil accidentes mortales ocurren al año.
Para los cubanos, tanto para su Gobierno como las organizaciones sindicales, la seguridad y salud de los trabajadores constituye un elemento de suma importancia como parte del sistema nacional de salud.
Hemos logrado avances en el actuar y exigencia sindical en esta materia, pero aún hay que seguir elevando en algunas entidades el nivel de cumplimiento de la política del Estado y del gobierno en esta actividad.
El actuar sindical no sólo se manifiesta a través de su dirección, sino con el concurso de los inspectores sociales y los instructores, pues resulta vital para lograr que entre nuestros trabajadores se eleve la cultura de seguridad y salud laboral, al tratarse de la vida y integridad física de nuestros trabajadores.
En estos momentos los cubanos concentran su labor en delimitar responsabilidades y obligaciones, buscar el compromiso de la administración y luchar contra la temeridad de los trabajadores. Y en este empeño la acción sindical es decisiva.
En Cuba se insiste en la preparación de todas las personas involucradas con la gestión de seguridad y salud en los organismos y empresas a partir de una estrategia de capacitación que culmine con la certificación individual de la competencia hasta llegar a certificar procesos, maquinarias y equipos de trabajo.

 

Aumentan las pensiones en Cuba

No se hablaba de otra cosa... En los hogares, en los parques, en las bodegas, la noticia fue acogida con gran beneplácito por toda la población cubana: la elevación de la cuantía de las pensiones de la seguridad social a partir del primero de mayo.
En su intervención del jueves 31 de marzo, el Presidente Fidel hizo un pormenorizado recuento de las medidas adoptadas por la Revolución en los últimos años para proteger a la población con leyes --como la de la maternidad de la trabajadora, que apenas tiene parangón en el mundo-- y principalmente, a los jubilados y pensionados, quienes años atrás fueron beneficiados con el aumento paulatino de la cuantía de sus prestaciones.
Refirió la profunda labor realizada por los trabajadores sociales en el estudio y atención de personas y familias con dificultades serias y desventajas sociales. Se planteó ayudarles, precisó Fidel, y si es necesario, buscar a alguien que participara en su atención directa, como ya se hace con el asistente social a domicilio.
Los aumentos de las pensiones abarcan al 97% de los beneficiarios de la seguridad social.
También todos los núcleos familiares protegidos por la asistencia social recibirán aumento en sus pensiones.
Estas decisiones se harán realidad con su entrada en vigor a partir del primero de mayo, pero las retribuciones se recibirán desde el 20 de abril, de acuerdo con los calendarios de pago previstos.
Otra de las medidas de gran impacto fue cuando Fidel recalcó que con los 43 mil núcleos detectados en todo el país que poseen serias dificultades económicas y sociales se adoptarán de inmediato las medidas pertinentes para atenderlos y resolver todos sus problemas.
Nuestro Estado nunca ha dejado de garantizar los recursos financieros para el pago a los jubilados pensionados, ante los cambios demográficos, el aumento de la esperanza de vida, las altas de beneficiarios de la seguridad social y las restricciones económicas.
Cuba basa este sistema en el aporte de las entidades al Presupuesto de la Seguridad Social, con equilibrio entre ingresos y gastos, sin reserva ni acumulación de capital ni privatización, como ocurre en otros países.
La política social de la Revolución, la disminución de la fecundidad y la mortalidad, y por tanto, el bajo ritmo de crecimiento influyen en la estructura de edades y ha propiciado un paulatino envejecimiento de su población.
Según los especialistas, en este año Cuba tendrá el 15% de su población con 60 ó más años, en el 2025 será el país más envejecido de América Latina y, según esta tendencia, para el 2050 estará entre los más longevos del mundo.
A lo anterior se une el ascenso de la esperanza de vida de los cubanos a partir de los 60 años y la expectativa de vida de las personas que cumplen 75 años es mayor a 10 años. Son los resultados de un cuidadoso y profundo sistema de salud que cubre gratuitamente a todos por igual y la mejoría de la calidad de vida.
La trascendencia de estas medidas y su impacto en la sociedad, no sólo tienen su valor en números ni en el lugar preferente que ocupa el presupuesto destinado por el Estado cubano para la seguridad social, sino también en el reconocimiento a quienes en su vida laboral aportaron su sudor y esfuerzo a la sociedad, y que en un buen porcentaje percibían pensiones de cuantía inferior.
Una vez más, la Revolución cubana muestra su defensa intransigente de la justicia, de los derechos más elementales y el absoluto respeto por el ser humano.